Con motivo del I concurso de relato breve Faraway he escrito esto:
El secreto familiar
El niño abrío el cajón, dentro estaba la llave que escondía el abuelo. También cogió el mapa. Ahora ya tenía todo lo que necesitaba para encontrar el tesoro.
Por las noches, a la luz de la luna, la familia salía a tomar el fresco y contaban historias. Uno de esos cuentos hablaba sobre un tesoro qué nunca había sido encontrado. Ahora él podría darle un final a esa historia.
Cuando se disponía a salir lo llamo su madre. Ella quería hacer un bizcocho y necesitaba su ayuda. Necesitaba su ayuda para que saliera bien, no podría ir tras el tesoro todavía. Cuando acabaron en la cocina su madre le pidió que le diera el jarabe al abuelo. Hoy era uno de esos días en los que no le dejaban jugar como él quería. Pero cuando llego papa pudo escaparse tras darle un par de besos y pedirle permiso para salir a jugar. Ahora podría buscar el tesoro.
El viejo mapa del tesoro le llevo hasta un pueblo abandonado. Era un sitio donde solía venir a jugar, ya lo conocía bien. El mapa le llevo hasta una puerta, una que nunca había podido abrir. No sin dificultad la puerta se abrió con la llave del abuelo. Al otro lado solo había un viejo y sucio pasillo lleno de telarañas. Con miedo encendió la linterna, después avanzó por el pasaje decidido a encontrar el tesoro. Fuera lo que fuese ese tesoro.
El camino bajaba, estaba oscuro y frío. Y al final había otra puerta cerrada. ¿Qué se escondería allí dentro?
Al abrir el portón con la llave se sorprendió de que allí dentro estuviera esperándolo su propio abuelo.
– Entra, joven, has tardado mucho tiempo en llegar.
Buenas Eban.
Yo también participé en el concurso. Se sabe cuando será el fallo?
Saludetes
No creo que tarden mucho en comunicarlo. Yo dejé esta entrada del blog preparada hace tiempo, ya ni me acordaba.
284 palabras (sin contar el título) de aventura y además conclusiva. ¡Me gusta! ¿Y las «ilustraciones» las has hecho tú también?
¡Mucha suerte en el concurso!
Las ilustraciones son las que acompañaban el reto. Vamos, que son las del juego.