Este pasado fin de semana estuve en la XII quedada nacional de Comunidad Umbría, la cual tuvo lugar en Segovia. Y debo agradecer a Tiernaflor que me ayudará a conseguir plaza en ella, ya que fue quien llevo las gestiones con la agencia. Muchas gracias cielo.
Y esta es la reseña de mis vivencias durante estos cuatro días, acudí el jueves por lo que estuve un día más allí. Preparaos para la TOCHO RESEÑA.
El jueves por la mañana salí muy confiado desde Benidorm a Alicante para viajar en el AVE. El caso es que me despiste en la salida y tarde en llegar a la estación, perdiendo el tren por unos escasos minutos. Cuando llegué ya habían cerrado el acceso 😦
Cogí el siguiente tren, sin pagar nada más. Pero ya llegué más tarde de lo esperado, ya que había quedado con una amiga en Madrid para desayunar y recoger los Lanyards de Comunidad Umbría que pensaba que ya habrían recogido la antigua JOKU (Junta Organizadora de Kedadas Umbrianas). Así que tuve tiempo de charlar un poco, desayunar y hacer tiempo hasta que me recogió Morapio para ir hasta Segovia.
Siguiendo las indicaciones de Mari Carmen, que es como llama Morapio a la voz del GPS de google, llegamos hasta el hotel Candido ****. El cual estaba muy bien, y tiene un aspecto muy elegante. El único defecto que le pongo al hotel es que esta alejado de Segovia, pero viajando en coche o taxi tenía arreglo.
Compartí habitación con Morapio y Sentencix. Nos tocó una cama de matrimonio y una supletoria, que se quedó Morapio ^_^!
Bajamos al hall donde nos encontramos con los primeros en llegar, que fueron Garulillo, Dedrith y Horus. Y con ellos nos bajamos a Segovia para comer, obviamente cochinillo. En un restaurante de menú a 20€, y el cochinillo estaba rico.
Después volvimos al hotel donde Morapio quería jugar un Munchkin, ya que tenía el juego pero no había gustado entre sus amigos. Así que hicimos el sacrificio de jugarlo, una partida muy divertida y con poco puteo entre nosotros que no se alargó demasiado.
Ya fueron llegando más personas a la quedada. Así que entre saludos y presentaciones acabamos marchando hacía una pizzeria no muy lejana. Entre pizzas y pastas yo me pedí una Musaka que estaba riquísima. Y disfrute tanto de la comida como de las conversaciones frikis entre umbrianos. Sobretodo hablamos de series de TV y anécdotas roleras.
Esa noche un grupo de valientes exploradores formado por Morapio, Sentencix, Javier Rivera 2 (JR2) y un servidor bajo hasta Segovia para salir de fiesta.
Mientras hacíamos coñas sobre el lenguaje secreto de los taxistas, el tiovivo tétrico del acueducto, las versiones rurales de franquicias tipo Burguer King, Telepizza, etc… íbamos comentando que la gente bajaba del casco antiguo mientras nosotros subíamos. Pero Morapio, que tiene buen oído, comento algo de que escuchaba unos graves, y siguiéndolo acabamos en una calle donde había mucha gente hablando (y bebiendo). Dando una vuelta por esa zona entramos en un pub llamado «La Guagua«, donde la música no nos gustaba (Pumba-Pumba-Pumba) pero las copas no estaban mal de precio. Acabamos saliendo a charlar a una plazita que había al lado, y de allí fuimos a «La EGB«, otro bareto de la calle que nos llamo la atención el nombre y la decoración con ecuaciones matemáticas. Dentro solo estaba el camarero con un grupo de chicas, pero la decoración interior era muy retro con personajes de cómics de editorial Bruguera. Acabamos saliendo a la calle a tomarnos nuestras copas huyendo del «despacico» y otros temas habituales de la radio.
A eso de las 02.30h volvimos al hotel, aunque esta vez los puntos de experiencia de exploración fueron negativos. Ya que Morapio intentó acortar camino y no pudo ser, aunque fue divertida la experiencia xD
Nadie recordó echar las cortinas de la habitación.
El viernes estrenamos muy pronto el desayuno del hotel, un buffet muy completo con bollería, fruta y embutidos. Muy rico todo 🙂
Y esa mañana jugamos una partida al juego de mesa BattleStar Galactica a seis jugadores. Me quedé con el jefe Tyrol siendo humano en las dos rondas de repartir lealtades pero los dos cylons decidieron liarme, a uno de ellos le salió el simpatizante siendo cylon de primeras. Así que acabé siendo una tostadora.
Ganamos los cylons, los humanos acabaron muy puteados y fallaron una prueba de habilidad a posta para acabar con el sufrimiento. Aunque la anécdota fue cuando conseguí que el presidente me sacará de la cárcel con una carta de quorum, siendo ya cylon. Me declaré como cylon en el momento que dejé la moral a solo un punto de perder la partida pero ya no había apenas recursos para los humanos, todos al rojo y varios a punto de bajar a cero.
Aún hubo tiempo de jugar un Bang! antes de volver a ir a la pizzeria de la noche anterior. Esta vez con más gente, pues ya empezaron a llegar el resto de umbrianos. Según lo que me contaron fuimos unos 48 entre los que nos quedábamos en el hotel y los visitantes. Cifras finales del evento, no del jueves.
Comí lasaña boloñesa, muy rica. Mientras Tiernaflor y su marido nos contaban una campaña de rol que jugaron con personajes que llegaron hasta niveles altos (nivel 21), y otra campaña a Shadowrun, juego que nunca me ha interesado pero que ahora han despertado mi interés en él.
Y luego parada en un supermercado a comprar viandas, y de vuelta al hotel.
A la tarde la gente tenía siesta o partidas de rol, había varias ya concertadas. Podéis ver el planning de partidas aquí, aunque estas son solo las que se plantearon antes del evento. Así que acabé charlando con mi amiga Shilyen, y conseguí liarla para jugarnos un RallyRas. Después ya vino más gente y estuvimos jugando a otros juegos de mesa como el Cash’n Guns, Exploding Kittens, Total Rumble. Luego la tradicional entrega del merchandising, el sorteo de la web, y la cena de gala en el hotel.
El cochinillo de la cena de gala muy, muy rico. Bastante mejor que el del día anterior, y las tapas iniciales también muy buenas. Me falto disfrutar de unas ricas natillas de postre… (la nueva versión de la página web de Comunidad Umbría será la versión natilla).
Después de la cena estuvimos jugando a juegos de mesa. El Total Rumble vio mucha mesa durante este evento, al igual que los gatitos explosivos. Pero esa noche nos echamos un «Noviembre Colorao» a cinco jugadores y conseguimos salvar el submarino pese a la ingestión masiva de vodka resolí conquense, y también un chupito de ron con miel muy sabroso.
El sábado volvimos a disfrutar del desayuno, donde nos fuimos reencontrando en el comedor. Después conseguí liar a algunos para jugar una partida de rol a Inspectres, aunque no fue mi mejor partida como director de juego (estaba algo espeso y no le saque todo el partido al juego, olvidándome de los confesionarios en la explicación del juego) nos echamos unas buenas risas jugando.
Al final la culpa de todo no fue de Yoko Ono sino de unas ratas rastas, podemitas, veganas, autóctonas de Castilla León, cyborgs, que querían dominar el mundo… y que además eran fumetas.
Para comer fuimos al centro de Segovia, cogiendo varios taxis. Aunque había amenaza de lluvia no pensaba que fuera a llover y no cogí la chaqueta. Coincidiendo con una lluvia torrencial al poco de salir del vehículo. Tras dar vueltas buscando donde comer acabamos separándonos para encontrar mesa. Así fue como acabamos en la panera, un restaurante que ofrece 7 primeros, 7 segundos y 7 postres. Menú de 15€ o 18€ (este con cochinillo). Mientras Morapio comía cochinillo por tercera vez yo me pedí una caldereta riquísima. Y dio la casualidad que la pequeña plaza enfrente de la panera era casualmente la misma que la del pub «La Guagua» del jueves xD
De vuelta al hotel para jugar a más juegos de mesa, seguir charlando con la gente y para cenar fuimos a una zona cercana de bares. Esta vez al Soto, un bar donde cene raciones de patatas bravas, chorizo y morcilla. La morcilla de arroz estaba muy rica.
Ya algo cansados bajamos al salón para la sesión final a juegos de mesa. Un Zombie Dados, otro Total Rumble, más charla con umbrianos sobre impresiones de juegos. Había una partida de 7º Mar con el nuevo sistema de juego y al máster no le había gustado la nueva versión. Así que hacíamos la coña de que esta semana vendería el juego rebajado por culpa de las lágrimas que lo habían manchado xD
Una anécdota nocturna más con Mahtar que no se puede contar por aquí…
El domingo era el último día del desayuno molón del hotel, así que aprovechamos para cargar bien el gaznate y bajar a echar las últimas partidas. Esta vez nos echamos un código secreto por equipos mientras la gente que jugaba iba cambiando. Había que subir a por la maleta y hacer el «checkout», y ya empezaban las primeras despedidas.
Intente montar una partida de Antes de que amanezca pero no me dio tiempo.
De vuelta a Madrid en el Enaitz móvil, en apenas una hora ya estábamos en Moncloa. Darofar nos acompañó hasta plaza España a Veldrin y a mi. Estuvimos a punto de entrar a comer en un Taco Bell pero el azar quiso que no. Tiramos un dado para ver que hacer ya que nos daba igual. Y al llegar a Plaza España fue cuando Darofar propuso entrar en un restaurante chino escondido en el parking, la mejor opción que podíamos tomar. La comida estaba riquísima y además es barato. Por 10€ nos pegamos un atracón a comer, y todo muy bueno.
Nos despedimos de Darofar y nos fuimos Veldrin y yo a visitar el templo de Debod. Mientras hacíamos cola al sol charlamos sobre rol, la familia, el trabajo… y la visita fue corta pero curiosa. Debido al calor la parte superior estaba cerrada pero pudimos ver un poco de Egipto en Madrid.
Y ya nos despedimos mientras acudía a la estación de tren de Atocha para coger el tren de vuelta a casa. Seguí leyendo Sombras Urbanas hasta que me fije en la película que ponían: El rey tuerto. Y acabe viéndomela.
Y tras esto coger el coche en Alicante para volver a Benidorm. Cansado pero contento por una quedada más de Comunidad Umbría a la que he podido acudir, y disfrutarla. Con ganas de volver a acudir a la del año que viene, donde sea.
EbaN de Pedralbes 