Carrusel Bloguero de Juegos de Rol: Campañas Legendarias

He visto esta curiosa iniciativa en el blog de Pedro J llamado»Veinticinco» quien además de ser un prodigio creativo en esto de los juegos de rol pues tuve el privilegio de asistir a un taller creativo que el dirigía hace un par de años en unas jornadas Tierra de Nadie.

En fin esta iniciativa trata sobre aquellas campañas legendarias jugando a rol así que voy a comentar dos campañas. Por un lado una que jugué yo en mesa como jugador y por otro lado otra que dirigí yo como director.

Previamente habíamos jugado con el mismo director a uno de mis juegos favoritos: Ars  Magica. Pero en aquella época se puso de moda mundo de tinieblas y todos teníamos un juego al respecto. Yo mismo me compré Changeling el ensueño aunque nunca llegamos a jugar (sobretodo porque no me convenció el sistema de juego que alternaba el mundo real con el faerico).
El caso es que empezamos a jugar y como avatar de estos nuevos personajes adoptamos los viejos personajes de Ars Magica. Mi personaje estaba basado en un amigo mío aunque pasado por un filtro un tanto bizarro. Un joven muchacho con una familia conflictiva que respetaba mucho las antiguas tradiciones. El caso es que la primera partida fue una precuela de lo que estaba a punto de pasar ya que la tecnocracia nos secuestraba al salir de nuestro garito habitual al que acudíamos de fiesta (Revolver, famosos por sus chupitos y quintos de cerveza a solo 100 pesetas). Durante mucho tiempo nos tuvieron presos a mi y a mi compañero mientras nos ponían vídeos y nos torturaban con vídeos musicales de julio iglesias adoctrinandonos en favor de la tecnocracia. Finalmente un cábala de magos consiguió entrar en el recinto y liberarnos empezando así nuestra autentica campaña.
Lo curioso de esta campaña es que entro mucha gente pero en dosis ajustadas. Es decir, el nucleo duro lo formábamos tres jugadores: Prepi, José Luis y yo pero tuvimos muchos jugadores satélites que jugaron ya no alguna partida suelta sino muchas partidas espontaneas lo que provoco que hubiera mucho baile de jugadores. Recuerdo una sesión en la que vino mucha gente a jugar a casa del director y este me pidió que entretuviera a un pequeño grupo de jugadores siguiendo un camino de baldosas amarillas.  Al final nos juntamos todos y nos enfrentamos a una criatura de la umbra profunda entre todos argumentando que el destino nos había unido a todos para esa gesta pero debo reconocer que el director tenía muy buena mano para hacer las partidas interesantes.
También alternamos bastante con otras criaturas sobrenaturales como hombreslobo, vampiros, wraith, etc… Por ejemplo, no descubrimos que había vampiros en la ciudad hasta que tuvimos un pequeño enfrentamiento con uno de ellos así que el príncipe vampiro envío un grupo a eliminarnos y como pudimos con ellos pactaron una tregua entre nosotros para evitar la lucha.

En una sesión de juego omitimos el uso de dados y fue una sesión sencillamente interpretativa en la que narrábamos lo que hacíamos y sin complicarnos la vida demasiado acabamos la sesión sin tener que tirar dados.
En otra ocasión el director decidió subir la dificultad así que debíamos fortalecer a nuestros personajes por lo que viajamos por la umbra a otro universo que estaba en guerra donde virtualmente hicimos la mili. Nos instruyeron en el uso de armas y otras habilidades militares cebándonos a puntos de experiencia sabiendo que no era nada bueno lo que vendría después.

Finalmente uno de los jugadores se sacrifico para acabar con una maldición que había abierto las puertas del infierno poniendo el punto final a una larga saga donde aprendí mucho del director pero me lo pase mucho mejor como jugador.

En esta ocasión me toco a mi ser el director de juego y la campaña fue la de arriba que tampoco es que tenga fama de ser épica sino más bien de ser muy lineal. En esta ocasión teníamos un grupo más o menos fijo compuesto por Robi, José Luis, Moises, Diego, Ernesto, Prepi y Amadeo. Es decir, con altibajos pero casi todos hacían el esfuerzo por venir a jugar.

Teníamos la ventaja de jugar en casa de varios colegas por lo que no había problemas de sitio y teníamos la ventaja de poder quedarnos hasta tarde. Jugamos la campaña de principio a fin y aunque hubo bajas entre los personajes finalmente consiguieron superar las dificultades y evitar que la infame criatura alcanzará la tierra. Recuerdo cuando me lleve fuera de la habitación a los que podían acabar con la maldición dejando al resto de jugadores con la curiosidad y cuando finalmente acabaron con el peligro empezaron a cantar: «La semilla se hizo mierda» versionando la famosa canción del mamut.

Otra anécdota ocurrió con una criatura muy peligrosa que podía acabar con los PJs. Les hice tirar por escuchar y sacaron la tirada dos jugadores, después tiraron por descubrir para localizar a la pequeña criatura y solo uno la vio con un critico. Desenfundo su revolver y saco un bonito y contundente 01 eliminando a la criatura con la que habría eliminado al menos a uno de ellos fácilmente.

Ya no jugamos campañas como las de antes. Es más, ya casi no jugamos a rol. Ahora mismo juego a Vampiro edad oscura con otro grupo de gente diferente.